jueves, 23 de diciembre de 2010

Te vas porque yo quiero que te vayas

Sé que en esta época del año pega más un villancico, pero esta estrofa de ranchera le viene como anillo al dedo al adiós de Simao.

"Se va porque yo quiero que se vaya..." debió pensar Cerezo (recordemos que es el dirigente encargado de tomar las decisiones deportivas. Risas) cuando le preguntaron por el adiós del todavía segundo capitán del Atlético de Madrid.

La macha de Simao se sabía desde que Maxi se fue hace un año. Estaba cantado. La historia era idéntica. Jugador en decadencia, que finaliza contrato, con un sueldo altísimo por el que nadie en su sano juicio va a dar un duro.

No vendan humo los que ahora defienden los número del luso. Obviamente no pasará a la historia como un Musampa de turno, pero sí como un jugador que rindió menos de lo que se esperaba, que de vez en cuando y muy de tarde en tarde ponía decentemente un balón (lo de Málaga del otro día fue gracias a una defensa de chirigota) y que en tres años y medio no se fue ni de una vieja.

¿Echó de menos el Atleti a Maxi? No. Con Simao sucederá lo mismo. Da igual si traen a alguien o no. El que salga no lo tendrá difícil para superar el rendimiento de Simao, que en ocasiones pareció que con él sobre el césped, el equipo jugaba con uno menos.
Gracias Simo, suerte y que te vaya bonito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario